Galano de Nadal. Un inédito de Martín Sarmiento

    Miña ben querida xente, para concelebrar que este blogue está de aniversario natalicio, é pra min un motivo de fondo orgullo poder facervos chegar dende este o meu voso pequeno mundo un escrito inédito -de que eu saiba nunca antes publicado baixo ningunha forma  en sitio algún- do meu estimado Martín Sarmiento. Trátase do breve texto Sobre la planta Uva Ursi que da las gayubas: unha transcripción persoal do manuscrito 7170 da BNE consultado en rede na BDH. 

     Esta exclusiva, perdoade á vulgaridade, quere presentar unha pequena, mínima proba dos intereses naturalistas do Padre Sarmiento pra que o voso sabio xuizo poda discernir o alcance das razóns que me moven a solicitar do mundo naturalista que consideren ao día 9 de marzo, data do nacemento de Perucho, nome familiar do Padre Sarmiento,  como Día do Naturalismo Galego, pois de certo, ao nacer Martín Sarmiento, dalgún modo nacimos todos os naturalistas galegos.

    O texto vai adaptado, cara unha mellor lectura, á ortografía e á puntuación segundo a normativa actual da Real Academia de la Lengua Española. En ningún momento planeei a traición de traducilo ao galego. Ao galego non lle fan falla esas baballadas; aos baballeiros, poidera.

    Ao remate da lectura ofrecerei unhas breves, moi breves, consideracións persoais que poidan ofrecer, iso espero, unha mellor comprensión da incardinación na historia do naturalismo e do pensamento deste galego xenial senon o máis xenial dos galegos, Mariño Ferro dixit.

    (Era sabido que a xentiña do meu pequeno mundo que dende hai moitos anos convive, conversa e estima ao Padre Sarmiento haberían de esixirme firmemente non deixar de acompañalo nesta  exclusiva. Nin que eu o tivera pensado.)

Sobre la planta Uva Ursi que da las  gayubas

por 

Fr. Martín Sarmiento

Pregúntase:

¿Qué planta es y que virtudes tiene la que en Toledo llaman agauba?

El nombre agauba, si se usa en Toledo es uno de los muchos que tiene una planta que nace en los paises montuosos de España. El nombre más común es gayuba hacia Burgos y hacia allí hay un sitio gayubal por ser abundante de aquel vegetable. En la Bureba se llama gaulla, en León agaula??; en Asturias revellones su frutilla y en Cataluña y creo en Italia gularda; así me parece se llama gayuba mejor que gauba.

De Franz Eugen Köhler, Köhler's Medizinal-Pflanzen - List of Koehler Images. 

    Confieso que jamás he visto esa planta, sino en los libros, aunque ninguno de los dichos nombres he encontrado en ellos. Pero por lo que he oído, leído y reflexionado hice pie fijo en el género, especie, diferencia y propiedades del dicho vegetable. Supuestos ya sus nombres en español pondré algunos de los muchos que se hallan en los libros de Botánica.

    La planta que en los libros se llama uva ursi, aludiendo a que Galeno la llamó Artucsta phyle, que significa Ursi Uva o uvas de oso. Si por uva ursi no se encuentra en los libros, búsquese por vitis idaea  y se hallará entre sus diferencias y así mismo por la Radix idaea de Dioscórides. En los libros franceses se ha de buscar por la voz ayrelle y allí la ayrelle rouge. Nada de lo dicho sobra para hacer idea fija de la planta gayuba, y para que los españoles se certifiquen de cual es la que en los libros se llama uva ursi, pondré un ejemplo palmario en otra planta más conocida y que se parece a la gayuba.

                                        Thomé Flora von Deutschland, Österreich und der Schweiz 1885

    En Galicia se llaman arandos, en León y Asturias arándanos y en Castilla la Vieja raspanos a unos granitos negros jugosos del tamaño de las bayas del enebro. Es frutilla de un arbustillo de casi media vara de alto, cuyas hojitas son como de brezo o mirto. Pastores, niños, animales, aves etc. se alampan para comer esa frutilla. Esta es la planta que comúnmente se llama vitis idea en los libros. De esta, como de género, pone Tournefort siete especies. Algunos autores no quieren asentir a que los arándanos sean especie de vitis: soy de ese sentir. Así atendiendo a la figura de la hoja como de mirto llaman al vegetable raspano o arándano (que en Vizcaya llaman arana y en la Rioja arabia) mirtillus  y en francés ayrelle y mirtile. 

Por la semejanza de la gayuba con el arándano o vitis idaea o mirtilo, muchos autores han tenido por especie de mirto a la gayuba y no sin fundamento, pero Tournefort ha determinado que la gayuba o uva ursi constituya género aparte de la vitis idaea y advierte que de ese género solo conoce una especie que es la gayuba o agayuba. Especiem unicam novei. Este es el estado de la botánica por lo que toca a la gayuba, hasta incluir el sistema de Tournefort.

Pero después que se  introdujo el de Linneo, es preciso hablar de la gayuba con otros términos y colocarla en otro género. Carlos Linneo, sueco que vive hoy y tendrá cincuenta años es uno de los más famosos eruditos en la Historia Natural y Botánica. Inventó o perfeccionó el sistema sexual de los vegetables que ya en Francia es el de la última moda. Trastornó el sistema de Tournefort y los más de los nombres y aunque descubrió muchas cosas de nuevo confundió todas las que estaban asentadas de viejo.

Dice pues Linneo en su Libro Genera Plantarum, que el arándano pertenece al género 384 que llama Vaccinum ivitis idea, y que la gayuba, pertenece al género 427 que el llama arbutus y uva ursi. De manera que según Linneo la gayuba pertenece al arbuto o al que vulgarmente llaman madroño. Pocos creerán esto, pero la flor de al gayuba y la del madroño es cierto tienen una misma estructura y un mismo modo de fructificar.

Dejando pues aparte sistemas y lo que han dicho los autores, sabemos ya con evidencia que planta es la gayuba en España y que todos, sin discordar, la podrán señalar con el dedo aunque se le de este o el otro nombre. Acabo de saber que los serranos de la Rioja llaman arugues a las gayubas.

Para saber esto no necesitamos libros  ni contemplar arreglos de autores que acaso no han visto tal planta.

Los libros podrán servir para recoger los usos y virtudes que han descubierto otras naciones en donde también nacen las gayubas; y mas del caso y del acierto seria que los españoles hiciesen analisis observaciones y experiencias de ellas y que se escribiesen en castellano. Y si alguno tentare tomar eso por asunto sepa que la lámina en donde mejor se dibuja la gayuba es la 178 de Zanoni pero la descripción no corresponde.

La individualísima descripción de la gayubas debe leer(se) en Linneo verbo arbutus en sus tres libros Genera Plantarum: Flora Lapónica y Flora Suecica. Convida Linneo, a los que observen, si la pulpa de la frutilla es algo farinacea. He oído a uno que la había comido y sin ser preguntado (dijo) que de hecho lo era.

Supuesta ya la identidad de la planta diré algo de sus virtudes. Don Joseph de Villafañe, caballero nobiísimo de León, coronel de Milicias y bien conocido por sus prendas me dijo que adolesciendo del mal de piedra y orina el señor Lupia, obispo de León, había solicitado en Roma algún remedio. Que desde allí le habían remitido como específico una planta con el nombre de bufarola.  Vista esta planta en León se hizo evidencia que era comunísima en el país con el nombre de agaula. El mismo caballero, hizo traer a Madrid mucha gayuba para que la usase un paciente de la misma enfermedad.

Habiendo referido yo esto a Don Joseph Quer, insigne botanista y Director del Real Jardín Botánico, me dijo que ya sabía la referida virtud y que las había hecho traer muchas veces de la Alcarria para aplicarlas, como lo ejecutó con feliz suceso a varios dolientes de mal de orina y piedra.

Estos dos hechos se justifican con lo que dice Linneo en su flora Suecica, género 339. Allí supone que los doctores de Montpeller descubrieron que la infusión de las gayubas es muy provechosa para los que padecen el mal de piedra. Calculosis utile esse infususm de teroere? monspelienses, certe maxime ad astringes est. Añade que se suele tomar en humo mezclada con el tabaco de hoja.

También refiere que en Suecia suple por la planta del zumaque para preparar los cueros y por la corteza del roble o encina para el mismo fin y que usan de las hojas para teñir de color. El mismo Linneo se explica con más extensión al principio de su oratio detelluris abitabilis incremento? supone que la uva ursi que es especie de arbutos, y es la misma gayuba, es específico para la piedra. 

De lithos que significa piedra y de tribo que significa quebrar y triturar se formó la voz lithontripticon para significar el remedio específico que quebrase la piedra, el que hasta ahora no se ha descubierto y algunos miran como la piedra filosofal. Añade que el arcano de Madama Stefens (sic) no es seguro. Esta fué una señora inglesa que compuso un secreto contra la piedra y que se le gratificó bien. Leile y nada tiene de nuevo sino la unión de varios remedios sueltos que andan en los libros.

Por esta razón se inclina mas Linneo al específico de las gayubas, cuya receta es esta: tómese media dragma de polvos de sus hojas, bébase encima una escudilla de caldo de pollo, continúese sto por diez días y en ese tiempo hallará un frande alvio el paciente: et calculos sic atritos fuise certa docuit experientia referente laudatissimo saubageo? Dice Monsieur le Meri que la raíz, hoja y frutilla de la gayuba es muy astringente, en esto concuerdan los autores y atendiendo Galeno a esa virtud receta para los hemocoicos, o que arrojan sangre por la boca, un cocimiento de ella siguiendo a Arrabiano, cuya medicina llama farmacum ponticum por que la uva ursi nace en el Ponto.

La  Vitis idaea o arándanos es asimismo astringente y por eso son útiles para disenterías, diarreas y demás enfermedades que piden estos remedios, de manera que los arándanos y las gayubas como se parecen en mucho, se parecen también en las virtudes y propiedades. Juan Bahuino en el tomo 1º desde la página 518 ocupa 12 columnas en folio en tratar de todas las Vitis ideas y de la uva ursi.

Poco tuvieron que discurrir los de Montpeller para afirmar que la gayuba era litontriptico pues ya Lonicero en Bahuino había atribuido esa virtud a los arándanos: folia rt fructus in vino maceratos et epotos urinam ciere, ac menses pellere calculum vesige etc. Es verdad que Bahuino se ríe de Lonicero por que no percibe como siendo astringente el arándano podrá mover la orina y espeler la piedra o triturarla. Salta a los ojos que por la misma razón se burlaría de los de Montpeller por haber atribuido la virtud litontríptica a la gayuba, siendo esta en su sentir y en el de todos un fuertísimo astringente. Aquí se palpa que mas vale una onza de experiencia que cien libras de razones vagas. 

Si la gayuba se experimenta provechosa a los calculosos eso de? razones remítase a las cathedras?. Percibo admirablemente que un astringente pueda ser purgante, no tanto evacuando cuanto constriñendo los vasos y haciendo promover su contenido. En las fábricas de las longanizas se ve que la mano que constriñe la tripa hace mover el adobo con un género de movimiento peristáltico.

Ahora solo falta poner las semejanzas y desemejanzas de los arándanos con las gayubas. Aquel crece elevado y esta rastrera; aquel pierde la hoja y esta la conserva todo el año. Los granitos del arándano son negros y los de las gayubas colorados. Linneo dice que también se hallan arándanos con granos colorados y gayubas con granos negros. No se si estas especies se hallan en España. Los arándanos tienen la granilla con ombligo, son jugosas y tienen granillos. Las granillas de las gayubas no tienen ombligo, son farináceas en su pulpa y tienen cinco huesecitos duros con figura de tajada de melón.

Hablando en el sistema de Linneo digo que las flores de los arandanos son octandrias monogynas y que las de las gayubas son decandrias monogynas, quiere decir esta jerga que la flor del arándano tiene ocho estambritos y un solo pistillo o vientre y que la de la gayuba tiene diez. En el sistema sexual del dicho Linneo hay una poligamia inversa, así en la flor del arandano concurren ocho varones con una sola hembra para la fructificación y diez varones en la de la gayuba.

La flor de una y otra planta es de una sola pieza o monopétala; las hojas se parecen más o menos grandes, carnosas o recortadas en el ámbito; parécense unas a las del boj o bujo y de ahí la voz buxarola. Otras a las del mirto y de ahí mirtillo; otras a las del madroño y ahí el arbutus de linneo y acaso algunas a las del laurel. Clusio discribió hacia Guadix la uva ursi y que allí la llamaron los doctos chame, daphne o laurel rastrero. Es señal que sabían pocas voces españolas y que eran doctos de cartapacio. Los granos de los arándanos sirven para teñir de azul.

Los que prosiguieron la materia medica de Mr. Geoffroy en francés y en 1750 ponen muchísimos nombres del arándano y algúnas virtudes; dicen que da en su análisis mucha sal esencial, ácido terrestre y aceite. Digo finalmente que la voz gayuba vendrá de canis uva o cani uva, ganiuba, gayuba. La voz uva entra sin duda en la composición con ursi uva, a este modo la zarza perruna se llama canirubus y en Galicia el sorbus acuparia se llama cancereixo y los granos del solano uvas do can. 

Esto es cuanto ciñéndome a un solo pliego puedo responder a la pregunta. Y si el que la hace adolece de piedra, déjese de litontripticos, pues si los hubiese harían más daño que provecho. Procure prescribirse un arreglado regimen habitual según su complexión, y viva la gallina con su pepita. Así lo haría yo y así lo siento.

Madrid y noviembre 13 de 1758.

Fr. Martin Sarmiento.

 

Comento persoal

    A pesar da extrema brevidade deste texto de Sarmiento, non máis dun prego en orixe, representa un bon exemplo do seu proceder e das súas inquedanzas naturalistas. En primeiro lugar queda meridianamente claro que os seus intereses ao tratar de coñecer e estudar a Natureza nacen da vontade humanista e social de atopar na menciña natural (na farmacopea botánica e se de proximidade máis) os remedos que poideran curar ás persoas ofrecéndolles plantas eficaces para se sandar de forma practicamente gratuita. Neste artigo que trata sobre a Uba ursi é diáfana a vontade de dar co xeito de curar o mal da pedra: ben se sabe as pedras do ril, que tanto afectaba, mor da dieta que seguían, á sociedade do seu tempo. Velaí, no texto a clarividencia de Martín Sarmiento, cando ao rematar escribe: "Procure prescribirse un arreglado regimen habitual según su complexión, y viva la gallina con su pepita. Así lo haría yo y así lo siento". E así o practicaba: menciña preventiva, ese mantra do mundo moderno que os poderes farmacráticos, hoxe igual que no tempo de Sarmiento, procuran non expandir por non rematar co seu negocio de drogas químicas legalizadas e receitadas.

    

Pode percibirse claramente o sistema de acceso ao coñecemento botánico que utilizaba Sarmiento: a consulta das mellores "guías de natureza" do seu tempo que el compraba no mercado europeo de libros, pois en España a edición e investigación neste eido era nula ou casi nula: "Confieso que jamás he visto esa planta, sino en los libros, aunque ninguno de los dichos nombres he encontrado en ellos. Pero por lo que he oído, leído y reflexionado hice pie fijo en el género, especie, diferencia y propiedades del dicho vegetable". Á consulta de "guías de natureza", arrimaba as testemuñas de persoas do seu creto que lle ofrecían os nomes en linguas españolas, castelá, catalá, galego ou vasco, e cando non, rebuscaba nos dicionarios clásicos, Nebrija, Covarrubias, sen desatender a todo canta información chegaba aos seus ouvidos, ou que el mesmo inquería de todo o mundo,  sendo como era  según confesión propia un preguntón compulsivo.

    

    Os aportes léxicos de Sarmiento son de sobra sabidos e están moi ben traballados por eximios especialistas, ben que  non esgotados nen moito menos. Especialmente tense sinalado a súa importancia no mundo botánico  e neste texto das gayubas ofrece un espello, miúdo pero precioso, do seu extraordinario valor que obriga aos actuais valedores da ciencia da etnobotánica a considerar a Martín Sarmiento, unha referencia  inescusable. Velaí esas voces: gayuba, gaulla, agaula, gularda, revellones, arandos, ráspanos, arana, mirtilo, arugues. Alén destes valores de conservación de léxico, o mestre Pensado, sinalou nos seus comentos ao artigo sobre o Mostallo de Sarmiento, que o seu aporte a consolidación en lingua castelá, (e ao seu compás nas outras linguas ibéricas) dunha nova terminoloxía científica pra comprender e explicar os achádegos de Linneo -neste texto das gayubas hai algun exemplo... estambritos, pistillo- estaba aínda por facer, e me parece a min, segue sen facerse.

    Este artigo que comentamos  (redactado aos 63 anos, en 1758, o mesmo no que Linneo publica a décima edición de Systema Naturae, considerada a definitiva ou canónica do seu sistema que empezara a dar a coñecer en 1753 en Species Plantarum) debería ser suficiente pra desbotar definitivamente o grave erro que Miguel Colmeiro cometeu a mediados do século XIX ao comentar, (que non analisar pois nunca o estudou con detalle) o seu legado botánico acusándoio de non recibir o método de Linneo e ser un fiel seguidor de Tournefort. Este texto sobre as gayubas debería ser suficiente pra entender o coñecemento, dominio, respeto e valoración que a obra de Linneo lle producía. Tournefort, por iso, foi o grandísimo e respetadísimo botánico europeo en vida de Sarmiento, e coñecer e dominar o seu sistema, como Sarmiento o facía, era só proba irrefutable da súa posta ao día en asuntos científicos; pero o estudo, aceptación e eloxios do traballo de Linneo, que se publica coa súa vida laboral cumplida, non pode ser entendido nada máis que como unha proba rutilante da súa plasticidade neuronal e da súa posición ideolóxica irrenunciable, de aletóphilo, obrigado a aceptar as verdades científicas por encima das ideas establecidas, máis ca estas fosen as da súa relixión. Véxase a recepción que fai da obra de Newton.

    Váiase quedando a cousa acó. Poucas veces este blogue se sintou tan orgulloso de ser e existir. De poder pagar, mesmo que sexa malamente, a débeda que ten apalabrada co labor devanceiro de Martín Sarmiento, quen tantas veces  me auxiliou nesta voz ou naquel outro coñecemento. Non foi o menor deles o poder divulgar no ano 2009 a voz loberno e resolver, por fin e por primeira vez, quen era o habitante dese Furado do Loberno que coma un ollo de acibeche fura o Penedo Escuro por encima de Sanandrés de Teixido. 

    

    Poder hoxe regalarvos ese pequeno texto de Sarmiento sobre as gayubas ou agaulas permíteme tamén sentirme un algo pagador das moitas débedas que con vos arrastro dende hai catorce anos; dende aquel día 20 do mes decembro do ano 2008 no que este escribidor lanzou ao mundo bital este mesmo blogue cun primeiro artigo, hoxe xa clásico me temo, titulado Alfaias ártabras e subtitulado Un tesouro botánico en perigo de extinción.

    Dende aquela data, de non ser pola vosa fidelidade que soportou ausencias prolongadas, prosas ortopédicas, rolos macabeus, léxicos propios, teimas acauñadas, degoiros insaciables e tantas outras manías, algunhas tamén persecutorias, este blogue non tería chegado a este día de hoxe no que, cumplindo catorce anos, entra na súa adolescencia aspirando tan só a acadar algunha vez a necesaria madurez reflexiva que a súa flor de xuventude hoxe non lle permite.

Apertiñas miña ben querida e pouca xente.

Sede bos, que guapas xa sodes.

A mandare.

PAZ  E  PALABRAS

Nestas datas, hoxe coma sempre, haiba

 saúde e paz.

Iso quero pra min, iso desexo pra vós.

Nota ao pé: (As palabras que ían acompañadas dunha interrogación foron aquelas que me presentaron unha lectura  dubidosa. As que van con letra itálica ou cursiva son aquelas que no texto orixinal estaban subliñadas: convención habitual nas transcripcións de Sarmiento. Todas as imaxe son de xentiña do meu pequeno mundo, menos as ilustracións debuxadas, ben se entende, e as flores dos arandos que son do montouto da Pena da Auga. Sáibase).